martes, 31 de diciembre de 2019

No, no hay balas mágicas!

Recientemente, una persona se pone en contacto conmigo con la intención de iniciar un programa de entrenamiento en el gimnasio. Pero no era un caso más, ninguno lo es. Se trata de una persona muy activa: natación, correr, ciclismo, escalar, padel..., y lo que surja. Su cabeza es un torbellino que arrastra al cuerpo a su antojo pero, de un tiempo a esta parte, el componente físico no podía seguir el ritmo de la parte volitiva, y empezó a quejarse. Cadera y rodilla fueron los eslabones débiles por los que rompió la cadena.
El primer paso fue el diagnóstico médico, paralelamente a la valoración diagnóstica del fisioterapeuta. Inmediatamente, solicité un informe lo más detallado posible para no ir dando bandazos y poder concretar el programa de ejercicios.
Lo primero que recibí fue las imágenes de ecografía que la había hecho el fisio en las dos rodillas. Pero, sinceramente, una vez más fui consciente de mis limitaciones al interpretar una imagen diagnóstica.
A bote pronto, pude distinguir una asimetría entre las dos rodillas, y algo de inflamación en zona de “pata de ganso”. También cierta bursitis en la zona del ligamento colateral medial, con este algo tocado, pero no estoy entrenado en interpretar ecografías e igual dije una auténtica burrada, y de las grandes. Para mi corrección, e insisto, para perfilar el programa de entrenamiento a realizar en el gimnasio, el propio equipo de readaptadores me facilitaron el cuadro diagnóstico con “procesos artrosicos degenerativos a nivel de condilo femoral y de la meseta tibial. Además, presenta una pequeña rotura a nivel de cuerno posterior de la rodilla; y su ligamento lateral interno está ligeramente dañado. En principio prohibido correr y deportes de impacto. Lo principal, trabajar con ejercicios de control motor los estabilizadores de cadera, rodilla y tobillo, rotadores profundos de cadera, complejo lumbo-pélvico y estabilizadores de hombro. Pero también deberá ganar fuerza en la musculatura a nivel general. Por último, si se tercia, se podrán ir introduciendo impactos de forma progresiva y controlada”.

Inmediatamente, hago mi valoración integral, tanto cineantropométrica como postural estática y dinámica, detectando, efectivamente, ciertos micromovimientos que hay que corregir, y fuerzas musculares agonistas que hay que compensar con un trabajo muy analítico, muy lento y con feedback constante. Del mismo modo, hay gestos más globales que tiene gran margen de mejora, y la propiocepción con trabajo neuromuscular y analítico, será prioritario pasa ir solapando con ejercicios multiarticulares y, por qué no, gestos deportivos.

Sin menoscabo de todo lo anterior, hemos de tener en cuenta que la ecografía solo es una prueba más; no caigamos en la trampa de una utilización desmesurada como se hace con las resonancias magnética. Ya que, no siempre la lesión, entendida clásicamente como el daño aparente que pueda haber en los tejidos, se corresponde con el dolor. Es decir, dos rodillas diferentes, uno con dolor y otra sin dolor, pueden presentar el mismo daño. Sin embargo, en este caso sí que se correlaciona, la causalidad es evidente.

De todas formas, aunque ciertos tratamientos médicos y de fisioterapia puedan tener cabida, como por ejemplo la tan famosa EPI, sin la implementación del óptimo entrenamiento psiconeuromuscular, la mesa siempre quedara coja, y nunca mejor dicho.
Insisto en que no es de mi competencia dicha tarea, a no ser que vuelva a insistir con mi matrícula en fisioterapia, pero eso quedó lejos, en el pasado, y estará muy lejano, en el futuro. No obstante, la libertad de aprender libremente es un derecho que debemos proteger, no?

Cuento todo esto para que se sepa el trabajo que hay detrás, y que esto no es tan sencillo como “me puedes hacer un programa para”, “qué ejercicio es el mejor para”..., etc. No, no hay balas mágicas! Hay preguntas, pero no siempre las respuestas son las que pensamos o esperamos. Pero, al menos, sigamos buscando recursos para acercarnos a esas respuestas…

Entrenamos para la vida!

No hay comentarios:

Publicar un comentario