martes, 16 de febrero de 2016

“Apostar por la salud física de tus trabajadores es apostar por tu empresa”

Hace unas semanas tuve la magnífica oportunidad de participar, como Técnico, en un curso de prevención de Riesgos Laborales organizado por CCOO. Se me ha encargado la parte práctica del mismo, concretamente los módulos 5. Anatomía y función de la columna vertebral; 6. Lesiones músculo-esqueléticas y 7. Técnicas posturales, gestuales y de relajación; en relación a la prevención de trastornos músculo-esqueléticos de origen laboral. No me ha sido difícil preparar la presentación ni el contenido, pues es lo que vengo haciendo desde hace unos meses con los Talleres de Escuela de Espalda (y del cuerpo humano)*. –Qué gusto cuando tantas horas de trabajo y estudio se ven recompensadas y vas viendo que pueden ayudar a muchas más personas–.

Haciendo un cuestionario inicial he podido corroborar algo que ya intuía y que, a la par, me serviría para adaptar el contenido de los módulos a las personas que están participando y así hacerlo lo más sencillo, entendible, aprovechable y significativo posible –no se entiende de otra manera–. Se pueden resumir en los siguientes puntos:

• Atendiendo a su profesión, entre los asistentes nos encontramos con Limpiadoras, Auxiliares de Enfermería y Auxiliares de Cocina. Esto nos pone en situación para conocer el tipo de trabajo repetitivo que realizan, las posturas adoptadas durante mucho tiempo, el estrés inherente a las condiciones de trabajo (mucho trabajo y precario, con bajos sueldos –en el mejor de los casos–, inestabilidad laboral y económica, y un largo etc.).

• Con respecto a si padecen alguna enfermedad, lesión y/o molestias de alguna índole, todos en mayor o menor medida presentan alguna o varias. Sin entrar en muchos detalles para no extenderme demasiado, la mayoría presentan dolores de espalda de algún tipo (especialmente lumbalgias y, en segundo lugar, cervicalgias). De todas, aproximadamente el 80%, tienen alguna alteración asociada y diagnosticada, véase hernia discal, protrusiones, espondilolistesis, artrosis facetaria, etc.

• Al preguntar si realizan algún tipo de actividad física a mayores de las derivadas del propio trabajo y quehaceres diarios, resulta en que practican pilates dos días a la semana, van a nadar; aquagym, también dos días por semana; una de esas personas (la más joven) juega al fútbol los fines de semana y, curiosamente, sólo una dice realizar trabajo de musculación, si bien se refiere a clases dirigidas de body pump, gap y similiares (esto es significativo del error profundo de concepto a lo que trabajo muscular adecuado y la dosis respectiva de ejercicio se refiere y que se suma a la cantidad inmensa de mitos en torno a la actividad física en general); otra de las personas dice haber comenzado con spinning pero tuvo que dejarlo por las molestias acaecidas. De todas ellas, la gran mayoría sale a caminar unos dos días a la semana de manera rutinaria.

Siempre me reitero en que ciertas actividades de ocio, como las mencionadas en este último punto, pudieran tener cabida en la actividad diaria de cada persona –aunque algunas, bajo mi opinión, no deberían haber existido jamás en la oferta de actividades de los gimnasios, clubes, pabellones y demás instalaciones de carácter deportivo y relacionados con la salud– si bien, primeramente, debemos focalizarnos en un adecuado trabajo de fuerza-resistencia muscular, en su dosis adecuada e individualizada y con tiempo suficiente para favorecer las adaptaciones pertinentes.

Ya metidos en faena, y conociendo un poco más a cada uno de los asistentes, después de una hora intensa y tediosa de teoría (a mi me encanta, pero entiendo que se haga pesada…) –y así nueve días– en los que han tenido que soportar oírme hablar de vértebras, músculos, ligamentos, sistema nervioso, fascias, etc. (deberán tener paciencia pues nueve días dan para mucho y cuerda tengo para rato…), realizamos una serie de ejercicios de movilidad articular general de todo el cuerpo, dónde ya se empiezan a intuir rigidez, acortamientos, descompensaciones, debilidad, molestias. En días posteriores hemos ido introduciendo ejercicios muy básicos y nos hemos apoyado en el material disponible: gomas, esterillas, etc.
No quiero extenderme más, pero sí que reseñar que: Cuello, Espalda Baja, Hombros, Codos, Rodillas..., son algunas de las zonas doloridas.
En algunos casos, únicamente con la ejecución de estos ejercicios de movilidad, ya tendríamos la dosis suficiente de ejercicio para el primer y/o segundo día y en unas cuantas sesiones ya se verían las mejoras – esto pudiera parecer irrisorio, pero es un hecho el bajo nivel de condición física existente, así como la intensidad de las molestias soportadas en el día a día – con lo que con poco, bien hecho y constante en el tiempo, conseguiremos mucho y muy bueno.

Muchos de los problemas persistentes, sin lugar a dudas, refieren de una serie de descompensaciones musculares, así que, entre otros, el trabajo debe ir en esta dirección. Desde luego que en un curso de esta índole, más bien informativo, dónde sólo disponemos de unas pocas horas prácticas de ejercicio y en el que desconocemos en profundidad la alimentación de los asistentes (no cabe aquí explicar la relación directa entre alimentación y lesiones, contracturas, molestias, etc.), no se podrán obrar milagros, pero sí hacer reflexionar acerca de la importancia del EJERCICIO FÍSICO (con mayúsculas) y del mismo bajo la instrucción y supervisión del PROFESIONAL DEL EJERCICIO FÍSICO, entre otros.

Atletismo y Alimentación para los más peques!

Lo bueno de trabajar con niños en la Escuela de Atletismo, entre otras muchas preeminencias es la de observar parte de la alimentación de los más peques.
No me cabe duda de que sus progenitores y/o cuidadores tenemos la mejor de las intenciones en cuanto a su alimentación se refiere —yo me incluyo como padre—, pero mis inquietudes al respecto y la de muchos otros compañeros de profesión, entran en confrontación directa con lo que se ve y escucha, tanto por parte de los padres pero, especialmente, por parte de los escolares.

Como ejemplo podría aducir que no es de recibo que el niño asista a una competición habiendo ingerido "un vaso de leche con cacao en polvo (de esos tan conocidos por todos) y galletas (de esas también tan conocidas por todos)". Tampoco es tolerable que los niños beban de esas famosas bebidas de sufijo -rade y de colores varios.
Pero lo menos aceptable es que esto sea un hábito diario y que la mayoría de padres —sí, por desgracia, la mayoría— no caigan en la cuenta de que esa no es la alimentación (por llamarla de alguna manera) más adecuada y saludable para sus vástagos. Es más, le podrían acarrear consecuencias perniciosas a medio y largo plazo. Los datos están ahí y son demoledores!

Soy consciente de que, a veces, puede no resultar fácil tener un criterio apropiado cuando de alimentación saludable se refiere —esto último no me lo creo ni yo, pero queda bien decirlo, no?—. En serio, promovamos lo verdaderamente importante; y esto no es precisamente ser el más rápido, el que más salta, el que más corre.., eso ya viene dado tanto por el esfuerzo de los chavales, como el saber hacer de los entrenadores y, por supuesto, el apoyo de los padres.

Sin entrar en muchos detalles: para el día a día un desayuno debe contemplar los siguientes grupos de alimentos y combinarlos entre sí:

- Un cereal (a poder ser integral) —la avena es una buena opción—.
- Una pieza de fruta (de temporada).
- Un lácteo (fermentado mejor que mejor).
- El huevo es un alimento muy completo, por ejemplo.
- Frutos secos (nueces, almendras...)
- Y para beber: AGUA

Estas son algunas opciones y se pueden (y deben) combinar entre sí.


lunes, 15 de febrero de 2016

Iván Rodríguez - Entrenador Personal

Mi nombre es Iván Rodríguez, soy Técnico Deportivo titulado en TAFAD, Entrenador Personal certificado por la NSCA (National Strength and Conditioning Association) y Monitor Nacional de Atletismo por la RFEA, entre otras formaciones. (ver perfil).

Me dedico a la Preparación Física desde hace más de diez años como Técnico Deportivo en Gimnasio Goar Line, Instructor de clases colectivas, Entrenador de Atletismo y Entrenador Personal. Gracias a la base de conocimiento y experiencia que he ido adquiriendo a lo largo de estos últimos años y al trato personal con usuarios y clientes de gimnasios y centros deportivos, así como familiares y amigos; veo necesario ofrecer un servicio profesional integral y de calidad, donde asesorar de manera personalizada y adaptada a las características y objetivos individuales en materia de Salud y Actividad Física, tanto en gimnasios o centros deportivos, como a domicilio o al aire libre.

Mi objetivo es ofrecer la máxima profesionalidad, rigor y dedicación para evaluar, planificar y supervisar mediante la figura del Entrenador Personal o Preparador Físico todo lo relacionado con tus entrenamientos, tú alimentación y estilo de vida, mediante una personalización por objetivos y preferencias; atendiendo siempre a los principios fisiológicos del entrenamiento y basándome en la evidencia científica más actualizada y en mi experiencia y estudio continuo de la relación que tienen el ejercicio físico, la alimentación y el estilo de vida con la salud.

Para ello estableceremos programas eficaces y seguros orientados a mantener y mejorar la condición físico-motriz general, pérdida de peso y grasa corporal, tonificación y aumento de masa muscular, fuerza, educación postural y gimnasia correctiva, readaptación funcional de lesiones, rendimiento deportivo y pruebas físicas; en definitiva, ejercicio físico orientado a la mejora de la salud, calidad de vida y bienestar general. Partimos de la máxima que dice que "sin salud no puede haber rendimiento".

Más información en el correo electrónico info@al4balance.com y en el número de teléfono 638 768 773. Iván Rodríguez