martes, 14 de junio de 2016

Músculo y más músculo

Existe una fuerte y abundante evidencia acerca del papel que desempeña el metabolismo muscular en la génesis, y por lo tanto la prevención, de muchas condiciones patológicas comunes y enfermedades crónicas.

Más que por fines estéticos, el adecuado estímulo y trabajo de la masa muscular cumple con una serie de funciones físicas y metabólicas a lo largo de la vida de cada individuo y de especial trascendencia en la salud de cualquier persona y condición.

La pérdida degenerativa de masa muscular y fuerza al envejecer o al llevar una vida sedentaria (Sarcopenia), es un síndrome generalizado que tiene un efecto devastador sobre la calidad de vida y la supervivencia. Ello se traduce en un aumento de la fragilidad, una mayor probabilidad de caídas, y el deterioro de la capacidad para realizar las Actividades de la Vida Diaria (AVD). Consecuentemente, el desarrollo en una sarcopenia severa deriva en la pérdida de calidad de vida y en última instancia la institucionalización. Con esto se puede deducir que la intervención por medio del Ejercicio Físico y la Alimentación, en la mediana edad o edades más tempranas, es necesaria para compensar los efectos deletéreos de la sarcopenia en la vejez.

Por otro lado, la importancia del músculo en la prevención y/o en el control de la osteoporosis es clara e incontestable. 
Además, se están demostrando los beneficios de trabajar adecuadamente la fuerza y el desarrollo muscular en la prevención de algunas de las condiciones clínicas más frecuentes y cada vez más prevalentes, como la obesidad y la diabetes, entre otras.

Hay poco debate con respecto a los efectos beneficiosos del ejercicio sobre el músculo, ya sea para mantener o intentar restaurar la masa y la función muscular. La cuestión más práctica desde el punto de vista de la salud pública es la motivación. En ese sentido, es importante identificar el régimen de ejercicio mínimo para lograr los resultados deseados, incluyendo la maximización de los efectos interactivos entre la ingesta nutricional y el ejercicio sobre la síntesis de proteínas musculares –se debe prestar especial atención al consumo óptimo de proteínas de alto valor biológico–.

Por otra parte, el resultado deseado se debe identificar en términos de resultados sobre la masa muscular, la fuerza y la función metabólica.

A entrenar... Mejor bajo la supervisión de un Entrenador competente.