Aunque el ejercicio físico beneficia claramente a la apariencia del cuerpo, a la mejora estética, existen múltiples adaptaciones fisiológicas que repercuten muy positivamente en nuestro organismo interno, que junto con una adecuada alimentación, contribuyen a mejorar nuestra salud y calidad de vida.
En este post quisiéramos centrarnos más en algunos de esos beneficios, pues lo primero (la estética) es consecuencia de lo segundo (la salud). Y haciendo un juego de palabras, la Salud es lo primero. 2008 Physical Activity Guidelines for Americans (Health Benefits Associated With Regular Physical Activity):
↓ Menor riesgo de muerte prematura
↓ Menor riesgo de enfermedad coronaria
↓ Menor riesgo de accidente cerebrovascular
↓ Menor riesgo de presión arterial alta (hipertensión)
↓ Menor riesgo de perfil adverso de lípidos en sangre (hipercolesterolemia)
↓ Menor riesgo de diabetes tipo 2
↑ Aumento de la sensibilidad a la insulina
↓ Menor riesgo de síndrome metabólico
↓ Pérdida de peso (sobrepeso y obesidad), sobre todo cuando se combina con una adecuada estrategia nutricional.
↑ Mejoras cardiorrespiratorias y musculares
↑ Aumento de la fuerza y masa muscular
↑ Mejora del sistema inmunológico y la respuesta antiinflamatoria
↓ Reducción de la ansiedad, depresión y estrés (bienestar psicológico)
↑ Una mejor función cognitiva
↑ Aumento de la esperanza de vida.
↑ Mejor salud funcional
↓ Reducción de la obesidad abdominal
↓ Menor riesgo de caídas y lesiones (p.e. fractura de cadera)
↓ Menor riesgo de ciertos tipos de cáncer
↑ Aumento de la densidad ósea
↑ Mejora la calidad del sueño
↓ Dolor lumbar y cervical
↓ Dolor articular
↓ Disminución de las Bajas laborales
Desde AL4Balance ponemos a tu disposición las herramientas adecuadas para conseguir estos resultados y todos los que te propongas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario